ROMANCE
El corazón del hombre, ayer prendado
de la tierra, adoró el alma rendida
a sus brazos, los frutos de su vida.
Fue el amor primitivo, consagrado
por su naturaleza y su Creador.
Cantado por juglares, la avenida
del eterno romance fue embestida
por la mente del hombre, fue el traidor
de ese armonioso vínculo, deshecho
por la humana ambición. Y herido el pecho
desde el vientre, la tierra alza su agalla.
Y como una mujer violada, llora
hasta saciar su furia, exige, implora,
y desde el fuego de su entraña, estalla.
Mabel Fontau
domingo, 12 de febrero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario