CERTEZA
En esta pauta de
silencios vanos,
burdo disfraz de un
horizonte abierto,
se ahogan las llamas del
amor. Lo cierto,
es que el tiempo se
escapa entre mis manos
como agua derramada en
un desierto.
Son horas inconexas, inhumanos
huecos sin voz,
encuentros tan lejanos
a la deriva. No hay
faro, ni puerto.
La niebla en lo callado
y en lo escrito,
cubriendo la distancia
sostenida.
Y el fantasmal silencio,
como un rito.
Una entrega de amor, una
partida,
un vacío implacable e
infinito.
Y entre unos y otros se
me va la vida.
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