TU SOMBRA
Tu signo abraza todos los puntos
de mi estancia y mi tiempo.
Cabalgan mi cuerpo los olores
de tu piel y tu boca cerrada.
Y en las redes de mi memoria
las alas candentes renuevan su sed,
golpeándome el alma.
Vasto mar amanecido,
verde y gris, es tu mirada
en el descenso de arena,
donde pierdo mis pasos
y me dejo ir.
Brilla lejos el cuenco de luz.
Sólo muerde mis ojos
y escapa en la bruma silente.
No espera.
Y me quedo en tus ojos de espuma,
apagando la última estrella.
Me pregunto si,
tal vez, es tu sombra
la que amarra mis pies
a esta arena.
Mabel Fontau
sábado, 11 de febrero de 2012
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