Soneto publicado en la Antología
PAZ
Cuando el hombre en la tierra mire al cielo,
cada intemperie tenga un sol cercano,
cada traspié, la ayuda de una mano.
Cuando no haya dolor sin un consuelo.
En la siembra de amor del ser humano
hasta su despertar, en el encuentro
con la Luz que lo impulsa, desde el centro
de su alma hacia el abrazo del hermano.
Tal vez la humanidad logre el camino,
pueda vencer al monstruo que la acosa
y abrir el horizonte que la encierra.
Su universo de amor tendrá un destino,
que brotará en su fuente milagrosa.
¡Será la ansiada Paz sobre la Tierra!
Mabel Fontau
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