FUEGO AZUL
Hay un ocaso
en busca de la sombra,
y una noche
sedienta de poesía.
Los dos
cuerpos descubren la armonía,
ebrios de amor
en la encendida alfombra.
Y en su
entrega a la azul epifanía
que abre un
sueño de estrellas, se derrama
el estertor
sublime de la llama
renaciendo en
su muerte cada día.
Nacer, morir,
el sueño de la vida.
La erótica
fusión y el fuego amante,
el estallido
impar y delirante.
Un solo cielo
en dos almas fundidas.
La pasión de
una llama sin medida.
Y un nacer y
morir en un instante.
EN PIE
Los sueños
libran mi alma en las alturas
de un amor
singular, sin dimensiones,
presente, más
allá de las pasiones.
Su esencia
cicatriza las fisuras.
La vida es un
rosario de aperturas
que consume
los sueños en vaivenes
insólitos. Se
juegan, son rehenes
de sus giros
de azar y desventuras.
Mi alma siente
que ya no necesita
soñar, que
marchará a la última cita.
Pero siguen en
pie las armaduras.
Sobre el vasto
fogón de las locuras
llega la
noche. Y mi alma resucita
su fuego para
no quedar a oscuras.
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