A
RATOS
A veces
te recuerdo, sólo a veces,
en una
noche azul de luna llena.
A veces
te dibujas en la arena
y
cuando llega el mar desapareces.
Siento
un soplo de fuego entre las venas,
que se
apaga, y el alma se estremece.
Todo
tiempo termina. Ya anochece,
y la
tarde se entrega sin cadenas.
Como la
lluvia que oye mi desvelo,
mi
sueño, que no puede alzar su vuelo,
se
duerme en el silencio de mi lecho.
Yo sigo
aquí, trazando garabatos
noche a
noche, sintiendo que de a ratos,
lentamente,
se muere algo en mi pecho.
Mabel
Fontau
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