DESIERTO
Siempre
encuentra un hueco
para
llegar a mis torres
y esperar la mañana
Incansable
vuelve
la tristeza golpeando sus nudillos
sobre
los bordes de mi corola abierta
que se deshoja lentamente
Sólo
el tiempo sabe del perfume amargo
de
esas noches cómplices
cuando
el alma entrega el azul de sus sueños
en cada batalla
Y
el fantasma gris revela un señuelo de luz
que
nunca amanece
Me
absorbe la noche
lacrada
por esta luna desierta de versos
que no se atreve a saltar al agua
Las sombras remontan su silencio de pájaros
Y el color del espacio se ahoga
en el pulso de cada palabra
que no he pronunciado
Mabel Fontau
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